Así es, los bancos cuentan con inmuebles disponibles para la venta, que se denominan inmuebles adjudicados.
Estas propiedades las obtienen los bancos, a través de un proceso legal, para poder recuperar la inversión del préstamo que realizaron y que no fue pagado.
Luego de realizar todo el saneamiento legal, se realiza una tasación de la propiedad para calcular el valor comercial y así determinar el precio de venta. Esta tasación se lleva a cabo de forma anual para que los valores siempre estén actualizados y ofrecer un precio acorde al mercado.
Y aquí viene la mejor parte: Este precio base es negociable, es decir, que el valor de venta del inmueble estará por debajo del mercado.
En casos puntuales, los bancos lanzan campañas de descuento. Es decir, aplican grandes descuentos sobre el valor comercial, que pueden ir desde 20% hasta 40%. Estos precios de campaña no son negociables, debido a que ya cuentan con un descuento alto.
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